Este si que era un gran remake.
No, no voy a hablar de películas clásicas como Casablanca. Voy a hablar un poco de lo que supone para mi lo que se llama en jerga cinematográfica, “remake”, entendiendo por ello la nueva revisión de una versión fílmica existente previamente, algo repasado en nuestro último programa.
Si preguntáis a un crítico de cine de la vieja escuela, os dirá que un remake es un cirote mayúsculo, mientras dirige su dedo a colocarse las gafas de pasta, que proviene de la falta de ideas de una industria anquilosada. Si preguntáis sin embargo a los productores de dichas revisiones, os dirán que es una oportunidad de recuperar un producto para acercarlo a un nuevo público, adaptando una película a los uevos tiempos, sacando money aun a riesgo de que sea éste un cirote. Y el público reaccionará de manera variada. pero yo lo resumo en dos posiciones: una, la que es friki talibán del producto original e irá a comerse el cirote al cine pase lo que pase, desollándola independientemente del valor artístico que tenga; la otra, la que se comerá el cirote y las palomitas con igual gusto, ya que no está hecha la miel para la boca del… público de masas.
Estas son las consideraciones que tenemos los human beings ante la posibilidad de enfrentarnos a un remake, y aunque suena a tópico, no se puede generalizar. Yo me he encontrado auténticos cirotes a modo de remake (Psicosis). Pero me he encontrado también auténticas maravillas que me han sorprendido ya que contaban cosas que a lo mejor la primera versión no me aportaba (La Mosca). Incluso hay casos en que las dos, son tan distintas entre si que son dos obras maestras y cada una tiene su propio toque personal (La Cosa).
Bueno amiguitos, penséis lo que penséis, en algo coincido con los críticos gafapastiles. La falta de talento y creatividad obliga en muchos casos a depender de estas versiones por mucho que lo justifiquen los tiburones con corbata de la industria y por mucho que se lo zampe con patatas el público mayoritario.
A veces espero con más ganas un remake que un estreno con material original, pero es cierto que en la mayoría de las ocasiones manchan el recuerdo de un clásico y lo que es peor, lo solapan, ocupan su lugar.