“Hmmm, eso suena extremadamente bien.”
El diagnóstico de esta semana lo quiero dedicar a todos aquellos profesionales especializados que sobreviven a duras penas en los mal pagados medios de comunicación, los cuales son, en opinión de aquel que os habla, unos verdaderos héroes.
En general en el mundo de los diversos temas que hablamos en nuestro circo ambulante, el decir que existe una prensa especializada 100% profesional, es poco menos que una coña. ¿Por qué afirmo esto? Porque primero, para ser profesional de un oficio, se tiene que ser remunerado monetariamente por él no en un aspecto simbólico o en especie, en panoja señores, en dinero contante y sonante.
Pero he aquí un problema al que los “profesionales” se enfrentan, y es el de mantener su dignidad frente a las pautas marcadas por la prensa establecida, siendo consciente de que uno debe dejarse el orgullo en casa y decir “sí bwana” a lo que digan desde arriba los jefes (vamos, como en cualquier curro). Y para ser “profesional”, nos debemos dejar, también algo muy importante como nuestra alma, la honestidad por el suelo a cambio de que aquellos “clientes” faciliten su material para hablar del mismo. Esto es un mercadito pero un mercado al fin y al cabo, no se engañen aquellos que quieran ser en el futuro “profesionales” del medio, donde hay que lamer las pollas de los que sirven filantrópica y gratuitamente (nótese aquí mi tono irónico), para que no nos dejen de juntar si decimos algo que pueda herir su orgullo, mientras hacemos la labor por la que se nos están remunerando en especie.
Por ello, me siento plenamente orgulloso de no ser profesional en el circo ambulante de La Parada de los Monstruos. Aquí sí puedo decir lo que me venga en gana sin casarme con nadie, ya que aquellos que se exponen a pasar por el mismo o que se someten a nuestro juicio tienen que saber que vamos a decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad sobre lo que realmente opinemos, y a quien le pique que se rasque. Pero también y matizando, intentamos ser “profesionales” en el sentido de no caer en el trolleo, en el insulto personal, en la descalificación gratuita del trabajo de una persona o grupo de ellas que hace un esfuerzo importante e ilusionante por gustar a la gente. Y esa es nuestra intención, 11 años después, entreteneros, hablar sobre temas que os gustan desde una perspectiva personal y sin casarnos con nadie, pero sin hacer sangre fácil.
A mi me entretenéis mucho, me hacéis reír, me informáis y hacéis que se me pasen los viajes en bus más amenos.Sabéis lo que me importa que seáis profesionales? Gracias xicos
A tú, Luchirri, por estar al otro lado. Un fuerte abrazo.