ORGULLLOSO DE SER…UN MONSTRUO.

Señalado, uno de los culpables del fenómeno friki.

El pasado martes 25 de mayo, se celebró el día del orgullo friki, día señalado en el calendario para todos aquellos que siguen un estereotipo de lo que se supone que significa ese palabro, friki.

El que la mayoría de personas utilice ese término de modo despectivo, es un movimiento que surge de hace más de 10 años, cuando se empezó a popularizar  por el influjo que tuvo el popularísimo late-night show  Crónicas Marcianas, presentado y dirigido por uno de los más importantes entertainers que ha dado la piel de toro, Javier Sardá. En sus orígenes, dicho programa era todo un ejercicio de riesgo y de propuestas con pulsión de información alternativa dentro del mainstream imperante, con un formato rompedor y unos colaboradores a la par de inquietantes y con un pálpito personal imposible de describir con palabras humanas. Ellos fueron los primeros que empezaron a manejar el término friki en los mass media, el cual por aquel entonces estaba más cerca de su significado original tal y como lo entendemos nosotros, seres peculiares y diferentes con una visión muy particular de la realidad que les rodea, con una carga de profundidad en su mensaje, dando más importancia al fondo  que a la forma.
Pero a la vez que el programa se iba popularizando y ganando más y más adeptos, se iba perdiendo el sentido original de ese formato, y se domesticó de modo que el término original friki se utilizaba para denominar a cualquier fantoche con ganas de fama o popularidad.

Nosotros llevamos más o menos ese tiempo de vida como formato radiofónico, preocupados por aportar nuestro granito de arena para dar a conocer todo aquello relacionado con la cultura underground o cultura freak, pero para nosotros el término friki está tan devaluado y pervertido por intereses marketinianos y comerciales, que su uso se hace en función de llenar la buchaca de todo aquel que lo utiliza. Por lo tanto volvemos a reivindicar la importancia de que, en vez de intentar vender tanto, se deberían hacer muchos más actos para dar a conocer realmente este tipo de cultura entre las masas sin mente, para romper realmente el estereotipo.

Debemos hablar de algo mucho más solitario y menos glamuroso, de algo realmente de lo que sentirse orgulloso, de eso que ya hemos hablado en algún que otro Diagnóstico, que es sentirnos orgullosos de ser unos monstruos, de ser capaces de amar tanto nuestras aficiones, siendo coleccionistas compulsivos de cómics, de mangas y animes, de videojuegos o de miles de cds y dvds que pueblan las estanterías de nuestras habitaciones. Incluso coleccionistas de las miles de horas pasadas delante de una televisión con los ojos llorosos después de una maratón de sangre, vísceras y caspa, de los callos en nuestras manos por haber destrozado el pad después de tanto uso o de las miles de discusiones mantenidas con los colegas por fliparlo o no estar de acuerdo porque tal o cual disco es o una obra maestra o un truño de impresión….

Todo eso es para mí lo realmente importante, sentir el calor humano detrás de una afición, y no los estudios de mercado con números hechos por un señor con pelo engominado, sin vida propia y con corbata, y al cual se la suda todas estas formas de entretenimiento, y sólo piensa en cómo me sacará los cuartos de manera más fácil.
Sí, puede quedar un poco maniqueo, pero me siento plenamente orgulloso de ser un monstruo.