Orgulloso de ser…Ian McKellen
No me malinterpreten, señores míos, sobre lo que voy a opinar a continuación acerca de lo que se celebró el pasado fin de semana, Día del Orgullo Gay. Aquel que os habla es ampliamente tolerante con la diversidad y totalmente respetuoso con las minorías, pero desde luego que como podéis imaginar por mi speech, no estoy para nada de acuerdo con todo lo que implique la conversión en un gueto.
Recordareis cual es mi opinión al respecto, porque hace no mucho que se celebro el Día del Orgullo Friki, y lo que pienso acerca de la castración figurada del individualismo frente al intento continuo del ser humano por ser respetado y considerado por el resto de la manada, aunque sea a través de un grupo minoritario. Sabéis que pienso que no nos debemos medir sólo a través de un prisma único, sino que gracias Al Que No Existe somos un compendio de varias facetas y varios roles que desempeñamos al vivir en sociedad, y el ser friki, homosexual, de la selección española o de izquierdas, es una parte más de nuestra idiosincrasia como ser humano.
En lo que respecta a lo que realmente me interesa del movimiento gay en global como ente cultural, quería aquí rendir un homenaje a todos los artistas en las diversas facetas que nos rodean, dentro incluso de la cultura friki, que desde el reconocimiento de su diferencia allá en el año 1969 en Nueva York en los primeros movimientos de liberación gay, nos han dado inmensos frutos de entretenimiento y que pasarán a la historia de la humanidad como ejemplo de la diversidad real cultural que debe existir.
No sé vosotros, pero mi vida no sería la misma sin los discos de artistas musicales de la talla de Lou Reed, 4 Non Blondes o Antony and The Johnsons, o sin cineastas reconocidos como Ian Mckellen (Magneto o Gandalf) o el mítico Vincent Price, o sin el dibujante americano de cómic superheroico Phil Jimenez, por poner unos cuantos ejemplos. Ellos ya forman parte del imaginario de una generación en la que su sexualidad es más que aceptada, y no tienen que estar continuamente reivindicándola a través de su obra artística, van más allá simplemente haciendo lo que reclamamos los que amamos su arte: emocionarnos.
A estas alturas de la película, deberíamos no sólo respetar la diferencia que muchas veces damos por supuesta, sino relajarnos y tomarnos estas celebraciones como algo festivo y entretenido para poder realmente disfrutar de lo importante, sentirnos orgullosos de ser nosotros mismos.
Poco más que añadir la verdad. Sólo que para Phil Jimenez debió de ser delicioso ilustrar a Batman y Superman versión homosexual…qué mala leche tuvo Warren Ellis ( y qué dure!).
¿Vincent Price era del club del pepino? ¿Seguro?
Al menos había rumores nunca desmentidos sobre su bisexualidad.
Tampoco Lou Reed es estrictamente homosexual pero si que está bastante demostrado que disfrutaba de compañías masculinas y femeninas.