Don Johnson y un perro telépata, ¿quién da más?
No amiguitos, no todo el mundo es bueno en lo suyo. Hay que reconocer que soy muy fan, al igual que muchos de vosotros, de la caspa, de lo cutre, de lo bizarro, de todo aquello que produce rubor y escozor anal en la pachorra mente de los buenos ciudadanos de a pie, que gustan de la verdadera mierda que ponen en los medios deshumanizados de información de hoy en día.
Porque estamos de acuerdo en que lo feista, lo políticamente incorrecto, lo que llama la atención por lo escandaloso de su propuesta visual, no es aceptado por todo el mundo. Sin embargo para muchos de nosotros sí es un regocijo en nuestras malsanas mentes, al simbolizar un ataque frontal contra las mentalidades puritanas en las que tanto nos gusta defecar.
El cine de serie b y el cine desclasado de etiqueta gore o torture porn, no es nada más que una etiqueta en las que poder denunciar nuestra visión acerca lo que nos rodea. En muchos casos sin apenas medios y con mucha ilusión, pero con las ideas muy claras sobre el mensaje que contar, fuera el que fuera éste. Incluso a veces se queda en el mero entertainment y el ver a unos freaks como nosotros ataviados con ropa de función de instituto, nos hace reír de lo lindo, sin pretensión más allá del entretener.
Pero hay personas que no deberían tener el derecho de tener una cámara en sus manos, o de tener un lápiz o un teclado para escribir un guión. No nos engañemos, solo sale mierda a través de sus dedos o de sus grabaciones y aunque suene un poco fascista esta afirmación, pongo un ejemplo muy claro.
El otro día, me contó un “amigo” que buceando internet, se descargó una película con un atractivo nombre, 2024: Apocalipsis Nuclear. Ya se frotaba las manos intuyendo una mierdaca superdivertida de estas que tanto le gustan. Pero menudo fiasco se encontró el pobre: el “elenco” de actores contaba con un jovencísimo Don Johnson, en una historia que narraba la relación que unía un chico y su perro tras la cuarta guerra mundial. Ambos se comunicaban por telepatía con una voz en off de andar por casa, con unas conversaciones inventadas sobre la marcha. En una película rodada en una especie de basurero municipal, por el que van de un lado a otro sin ningún sentido, el principal argumento es que el chucho rastree hembras para que el personaje que interpreta Johnson, se la trajine después.
Y ya está, punto y final de la historia. Vale sí, luego descubre a un chica de la que se enamora y que es una especie de morlock a la que busca y patatín y patatán pero no os voy a contar más porque no merece la pena que perdáis más el tiempo. Un pedazo de mierda en el peor sentido y que resumo en una frase: hay gente que mejor que se quede como yo, en casa, viendo buenos zurullos divertidos pero por Dios que no cojan una cámara.
Aunque no he visto la película, tengo ganas de verla desde que descubrí su existencia, pero más aún desde que leí el relato en el que se basa, Un Muchacho y Su Perro, que me gustó bastante aunque entendí que precísamente es una obra que no es fácil de adaptar. Pero ahora tengo una razón más para ver la película porque estoy bastante seguro de que mi opinión será completamente opuesta a la de Freakman.
No dudo de las bondades la novela original. pero la combinación de Don Johnson y perro telépata me produce pesadillas.
Yo ví la primera media hora de la película el verano pasado y la quité. Supongo que me aburrí un poco pero es injusto que la valore sin haberla visto entera.
Habrá que darle otra oportunidad en cualquier caso.
Nota: Richard Corben hizo una adaptación que no he leído, aunque debo tenerla escaneada por algún lado. Es que no me gusta leer cómic en PC. Papel primero, aunque con esas tablets que hay por ahí… la tentación se acrecenta.
Hombre… por lo que dice, el asunto está en que su “amigo” creía que iba a ver una caspa y se encontró con algo serio. Eso no es culpa de la película, sino de los prejuicios de su amigo. La peli está desfasada pero es que… no juega a la caspa, ni a ser divertida ni nada de eso.
Confirmo lo dicho anteriormente, y siento estar poco o nada de acuerdo con vosotros: cuando una pelicula me aburre, no habla bien acerca de ella en mi opinion, que lo principal que busco en una pelicula, un comic, etc… es que me entretenga. Si luego, me hace reir, llorar, contarme algo profundo, es algo añadido. Pero si ni siquiera me entretiene, chungo, y este es el caso de esta película, pero mis respetos para aquellos que lo vean con otra perspectiva, hermanos.
Es que yo no estoy diciendo que sea buena, ni mala, ni nada, ni que te tenga que gustar ni que no. No hablamos de la película en si.
Solo digo que si te pones a ver una peli con el chip de la caspa puesta… pues no. Es como si veo “ah, una peli que se llama Origen”, me creo que es un documental sobre origen de la vida en la tierra, por ejemplo, y luego digo que es una mierda por eso… No sé si se me entiende.
Bueno amigos, pido perdón a todos aquellos que se hallan sentido ofendidos por este diagnóstico y por su vehemencia, ante todo, debo respetar la opinión de aquellos que no estén de acuerdo con la misma, y entorno un mea culpa por haber derrapado un poco en ella. Mis mas sinceras disculpas a los damnificados por ella.
De todos modos Viru,puede que sí fuera con algun prejuicio a verla, pero por otro lado, está el fondo de lo que digo aunque no halla elegido buen ejemplo: hay cineastas que por mucho rollo serie-b y caspa que tengan, son malos de cojones y no hay quien vea su cine.
Para los más jugones y que hayan visto la peli, ¿tiene algo que ver A boy and his dog con el videojuego Fallout? Porque uno de sus creadores, Brian Fargo, siempre dijo que era su máxima referencia junto con Mad Max…
Bueno, me remito a mi comentario primigenio sobre el asunto en el post del último podcast. Creo que Freakman tiene razón (O al menos yo comparto tal opinión) en que el principio básico de una obra de “genero” es entretener, Pero ojo!, es que A boy and his dog no es un peli de Bruno Matei ni hace el atisbo de serlo; no es una caspa postapocaliptica para echarte unas risas con los colegas. Es algo de Locus, de Nébula … es otra liga; creo que la “pretensión” del autor es algo muy distinto, que se le presupone cierta trascendencia, mastircarselo luego entre las neuronas, algo un poquito más sesudo … Coño! Que requiere un poco de tu parte para completarse y cobrar sentido. Es como compararme Hyperion con Spaceballs y decir que una cosa es mejor que la otra, pues no, son dos completamente diferentes y hay que entenderlo así.
En fin Freakman, tampoco te sientas mal por el juicio emitido pues tienes todo el derecho del mundo a expresar tu opinión “Faltaria más!” y yo la respeto por que me encanta el programa y valoro mucho vuestro trabajo. Tu sigue siendo políticamente incorrecto que siempre es más interesante.
Los dos comentarios de Viru esclarecen todo este entuerto, creo yo
No, hombre, ofendido no ni mucho menos! Si hasta mola, de lo fino que hilas… Y estás en tu perfecto derecho de decir que no te gusta y hasta que es una puta mierda. Faltaría más.