Volvemos con una nueva entrega de La Parada Histórica, amiguitos, ya que como este mes de marzo tiene cinco fines de semana, hemos preferido dejar éste para recargar baterías y coger fuerzas y volver la semana que viene con la sección de Ruido. Asi que os pongo una vez más en contexto con esta nueva entrega de nuestro archivo sonoro.
El año 2006 fue un año de cambios en nuestro programa, sobre todo en el ir acercándonos poco a poco poco a lo que ahora somos y en la estructura que actualmente tenemos. En el camino experimentamos con secciones tan chulas como la que tuvimos el placer de tener, junto al Monje Berengario (prefiero que seáis vosotros los que identifiquéis la obra de culto a la que hace referencia). La persona que estaba detrás de dicho personaje, era mi amigo gaditano Paco, oriundo de Algeciras, el cual conocí por la pareja de mi taxista favorito y con el que compartía un fanatismo atroz por la literatura, y en especial por dos géneros tan relacionados con el alma de nuestro circo ambulante como son la ciencia-ficción y el terror.
Pero queríamos que fuera un homenaje sobre todo a la Literatura, una gran olvidada dentro de la aficiones minoritarias, porque en teoría todo el mundo lee, pero no tanto como nos creemos o eso pensábamos en el momento en el que creamos esta sección. Además, actualmente pensamos y vivimos por y para el momento, incluso dentro de la cultura freak y preferimos dedicar nuestro tiempo a aficiones más visuales que exigen menos esfuerzo intelectual, que tener que deconstruir todo un universo y hacer una composición de ello en nuestra cabeza como sí exige la literatuta.
Por eso, teníamos que hacer un homenaje adecuado a aquellos clásicos de los que beben todas las películas, cómics y videojuegos que tanto nos ponen morcillones a los frikis. Aunque este no es el primer programa de esta sección, que duró aproximadamente un año entre los años 2005 y 2006, sí que es el programa de los que escuchado que más me gusta por la obra que en él tratamos: Un Mundo Feliz de Aldous Huxley. Cada mes, alternábamos un clásico de cada género, y en esta ocasión nos tocaba un especial sobre una obra de ciencia-ficción, y si anteriormente habíamos recuperado otros clásicos como El Juego de Ender de Orson Scott Card, o Solaris de Stanislav Lem, en esta ocasión tocaba un especial sobre una de las obras capitales de la literatura inglesa, que incluso es lectura obligatoria en la enseñanza infantil en Reino Unido y Estados Unidos.
Analizamos una obra escrita antes de la segunda guerra mundial y que, por muchos motivos, con muchos años de anticipación nos cuenta a modo de novela muchos aspectos que hoy damos por hechos en nuestra sociedad de la globalización y de capitalismo bestial, de continua búsqueda del placer por parte del individuo que se anula asimismo como ente individual, valga la redundancia.
También, recuerdo que esta sección estaba dentro de un apartado que ahora conocemos como Zoo, esa sección que ahora es itinerante y que da cabida a otros aspectos de la cultura freak (recordaréis el especial Gasolineras, Eurodance o del Fútbol de Pechos Palomo). Me hace especial gracia las referencias que hago al dirigirme a los oyentes como “queridos frikis”, que ha ido evolucionando con el paso de los años hasta el cariñoso término de “amiguitos”.
Pero antes no había tanto orden en este sentido, y si en la primera parte hablamos sobre la obra capital de Aldous Huxley, en la segunda hora emitimos una entrevista a una de las bandas de rock and roll más veteranas e interesantes de este país, Sex Museum, que en ese año se disponían a estrenar su en, aquel momento, nuevo disco titulado United. Para ello, estuvimos hablando con Fernando Pardo, guitarra y voz de la banda, y repasamos diversos aspectos de la vida de la banda, su opinión respecto a la escena rock de nuestro país, su visión de la industria musical, lo mucho que le divierte formar parte de una banda de música después de más de 20 años en la carretera y como lo entiende como una forma de vida. Ah, y de su afición por publicaciones que nosotros amamos como el Popular 1, de cómo le encantaría tocar como fan de la música en festivales talibanes como el Azkena Rock Festival junto con alguno de sus ídolos (a pesar de haber sido teleneros de Deep Purple o Terrorvision), y de lo frikis que son en su vida particular con su afición desmedida a la música, el cine u otras aficiones. Una entrevista de entrañas y de actitud puramente rockera.
Este es un breve resumen de casi una hora de entrevista, que después de volverla a escuchar varios años después, me sigue pareciendo fascinante como en un momento dado, traspasamos la frontera o barrera del entrevistador-entrevistado y aparece por todas partes al finalizar la conversación un “macho-tronco, me parece la ostia esto o aquello”, que confirma que ya habíamos conectado totalmente con el espíritu de la banda a niveles pocas veces conseguidos en la ya larga historia de nuestro circo ambulante. Espero que paséis un buen rato escuchando otra entrega de nuestra ya larga historia.
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