LA PARADA HISTÓRICA.

Érase una vez… La Parada de los Monstruos.

Comenzamos, amiguitos, con este primer podcast con el que iniciamos  una selección particular de algunos de los mejores programas de la historia particular de nuestro circo ambulante, que cumplirá este mes de octubre 11 años.

Quizás deberíamos haberlo hecho antes, cuando hicimos el décimo aniversario, pero realmente no creemos mucho en las onomásticas señaladas, sino que sólo cuando alguno de vosotros ha mostrado cierto interés en conocer lo que nos ha deparado nuestro circo ambulante a través de los años, hemos estimado necesario hacerlo. Por otro lado, como siempre hacemos referencia, como buenos peterpanes nostálgicos que somos al fin y al cabo, a algun hecho puntual que sucedió en uno u otro momento de la dilatada carrera de vuestro circo ambulante, creíamos necesario también el mostraros algunos de ellos, y nos hemos basado en ese criterio para llevar a cabo esta selección que tan difícil se nos antoja.

No sabemos en realidad qué periodicidad tendran estas selecciones, pero me he prometido a mi mismo que como minimo lo haré una vez al mes y os cuento el porqué. Aparte de estar enfrascado en el habitual devenir de La Parada de los Monstruos conduciendo el programa todos los sábados de 17 a 19 horas, lo compagino asimismo con nuestro hermano menor, DaleAlRec, y como podréis imaginar me gusta dedicarle el espacio necesario a cada cosa. El que se merece, ni más ni menos, para presentároslo adecuadamente con la edición y el cuidado merecido para hacer de cada selección algo especial. De tal forma que aquellos que lo escucharon en su momento y aquellos que lo escuchen por primera vez, queden igual de satisfechos, aunque sea harto dificil.

Debido a ello, para la primera edición del mismo, he seleccionado algo realmente especial, concretamente el primer programa de la historia de La Parada. Nos situamos en el 11 de octubre del año 2000, en la primera temporada de nuestro circo ambulante, en una pequeña emisora del madrileño barrio de Aluche, Radio Las Águilas, dedicada sobre todo a la emisión de una especie de carrusel deportivo de barrio, que se llamaba Depordisco. Alli aterrizamos, con la ayuda de Marcos Sánchez, copresentador junto aquel que suscribe, de un pretendido cajón desastre cuyo nombre tenía muy claro, pero que tampoco en aquellos inocentes tiempos de juventud sabíamos hacia donde se iba dirigir. Los temas no han cambiado mucho: cine, música, informática… (incluso llegamos a tener una bruja que echaba las cartas en directo, y aunque no os lo creáis nos llamaba mogollon de peña), los cuales se han ido desarrollando a los largo de los años y mutando hasta llegar a las cuatro fijas que tenemos ahora.
Este programa es significativo también por varios motivos. Primero, porque también formó parte del mismo nuestro taxista favorito, Travis, para hacer una adecuada declaracion de principios y de intenciones, hablando de la película que daba nombre al programa y también de la influencia que tuvo la misma en lo que respecta a la cultura freak. La música escogida también fue significativa, ya apuntaba maneras. eligiendo en este caso artistas que mostraban a las claras en que consistía el amplio espectro de lo que es la cultura freak, y de lo que luego sería la sección de Ruido.
Poteriormente, en la segunda hora, nos visitó Sevilmaníaco, que nos habló del origen del ocio electrónico, contándonos cómo surgieron los primeros aparatos electrónicos hasta llegar a las consolas imperantes de aquel momento. Además, la música que acompañaba a esta segunda hora, fue la de varias bandas que fluctuaban entre la electrónica y el dance, mostrando asimismo la paralela evolucion de la tecnología en la música. Lo curioso es que Sevilmaníaco, Iván, un amigo personal, no ha vuelto a pisar nuestro circo ambulante debido a diversos motivos dando lugar a miles de elucubraciones, pero que hacen de esta parte más legendaria aun, protagonizada por el hombre que vino a La Parada una vez y no volvió jamás.
Para finalizar, un personaje peculiar llamado Rontxi e interpretado por David Royuela, mucho antes de labrarse el apodo de Freakman, representaba a un bakala con inquietudes, anticipándose más de un lustro al Nen de Castefa. Rontxi nos hablaba de su gusto por la música alternativa tras caerse de la moto mientras iba puesto hasta las trancas, y el golpe le hizo tener neuronas. 

Esperemos que al menos este programa, os entretenga y os haga pasar un buen rato, y que os muestre que en el fondo, no hemos cambiado tanto y esperemos seguir muchos años así.