La edición de abril de Ruido fue un programa muy especial. Coincidiendo con la VIII Semana del Libro Infantil y Juvenil, Radio Ritmo se lanzó a la calle. Así, nuestro programa se realizó en directo desde la Plaza de la Constitución de Getafe, y, coincidiendo con este evento literario, tuvimos un pequeño espacio para hablar de libros que de alguna u otra forma abordan la trayectoria de grandes bandas.
Además, nos acompañó la banda madrileña The Solvers, que nos present´p su último trabajo Loneliness con un pequeño concierto acústico y del que regalamos copias entre la audiencia.
Vuelve nuestra sección Around The Workd. En esta ocasión, os presentamos al Ozzy húngaro.
Recuperamos también la sección Malditos Bastardos, que reivindicará el denostado The Spaghetti Incident.
Sol y Sombra fue una vez más nuestro particular repaso a la lista Promusicae, en la que esta vez proliferan los maduritos interesantes.
Para finalizar os recomendamos tres novedades para todos los gustos. Desde el punk-metal de Therapy? hasta la electrónica de Orbital, pasando por el grunge de Candlebox.
El Freak Team para este programa estuvo formado por Freakman, Travis, Lynnot y Mortzestus.
¡Subidlo ya hombre! :D
Depeche Mode… qué decir, posiblemente su época más denostada, como decís, fueron esos primeros trabajos, que pecaban quizás de demasiado inocentes, un poco blandos, seguramente por el trabajo (y posterior influencia) que dejó la etapa de Vince Clarke. Y no es hasta que llega Black Celebration, cuando, en mi opinión, la banda da ese salto cualitativo que le hace llegar a más gente, a la par que, surge una identificación entre el movimiento “siniestro” (actualmente gótico) y el grupo, curiosa asociación para la música electrónica.
Sin duda, desde ese disco hasta el Ultra, la banda parecía tocada por un ángel. Music for the Masses, Violator, Songs of Faith and Devotion y ULTRA (ya sin Alan Wilder, pero baja que, en mi opinión, notaron muchísimo de ahí en adelante, sobre todo en directo) son discos excepcionales, con identidad propia y bastante alejados el uno del otro.
Hay que darle una gran parte del crédito a Anton Corbijn, que supo hacerles abandonar esa estética hortera y darles una presencia escénica fuerte, icónica, como ya hizo el mismo artista con mis también amados U2. Sus fotos definieron el culto de la banda, Gahan pasa de ser un chalao que baila a un animal del directo, con esos tatuajes que a todos nos impresionaban, y chocaban, siempre asociados normalmente al rock duro. Lo dicho, Anton les dio un puntito extra muy valioso.
Respecto al tema Fletcher, siempre se ha dicho que está ahí por ser el que media, pero el hijo de puta no toca ni una nota. Aunque de vez en cuando se le dan créditos como tocar el bajo ¿?. En fin, un tio que toca el bajo y apaga un poco la lucha de egos.
Para terminar, me gustaría retomar el tema de Alan Wilder, el productor dentro del grupo (mano a mano con Flood)y el responsable de ese sonido tan potente de la banda que nos ha abandonado últimamente, tanto en los discos (aunque Playing The Angel fue un buen disco) como, sobre todo, en directo. Desde su marcha, han intentado rellenar su hueco con músicos de sesión y contratados pero… simplemente NO es lo mismo. Cualquiera que escuche un directo con Alan en la banda, como el Devotional Tour, y luego los posteriores sin él, nota enseguida que hay un vacío tremendo sin él.
En fin, de momento, nada más para no ocupar más de lo necesario en esta vuestra web. Un saludo amigos de la Parada.
Hola, Elric. Ante todo, agradecer tu apoyo furtivo e insistente. Sobre tus consideraciones acerca de DM, decir que las comparto completamente. La baja de Wilder se ha ido haciendo paulatinamente más notoria hasta llegar al bajísimo Sounds of the universe lo peor que ha grabado nunca la banda. Pero la pasión y emoción que mueve a DM siempre los convierte en una de las bandas que despierta un seguimiento más devoto.