Cuída a tus fans para cuidarte de ellos.
Voy a comenzar este diagnóstico una vez más poniéndome pesado y recordando la cantidad de tiempo que llevo en esto de la radio, ya casi once años. Y esta vez lo hago debido a la cantidad de gente que han ido pasando cerca mío, sucesivamente a nivel profesional: discográficas, gente del mundo del comic, bandas y artistas musicales, lugares nocturnos de moda donde se cocía el meollo del mundillo en diversas épocas…etc.
De verdad que me da pena no ver a ningún conocido de mis comienzos dedicándose a la mal llamada cultura, o que no se mantengan ninguno de los proyectos que iniciamos coetáneamente. La mayoría de ellos se han esfumado o han desaparecido y no se ha vuelto a tener noticia de ellos. De verdad que me produce verdadera lástima ya que recuerdo perfectamente que empezaban con la misma fuerza e ilusión que yo, quizá con incluso más, y me gustaría saber qué fue de ellos, ya que no han dejado ni rastro de su existencia.
Os voy a poner un ejemplo de ello para que lo comprendáis mejor. Recuerdo que a mediados de los noventa, el local más cool de Madrid era la sala Maravillas, actual sede del Nasti, aunque no os creáis que estoy muy enterado si éste sigue todavía con vida. En aquella época uno de los djs con mayor prestigio que pinchaban en dicha sala, y por el cual humedecían bragas las jóvenes indies del momento, era Nacho Hipster, icono de la movida noventera, y también frontman de la banda The Hipsters. Pues desde entonces, ni zorra idea de qué ha sido de él, amiguitos. Bueno, os miento, una noche de esas de borrachera malasañera, paseando camino del búho cerca de la sala Tupperware, vi a un remedo de aquel personaje, con unos kilos de más y con cara bastante más demacrada. Pasaba totalmente inadvertido para aquellos que quince años antes daban la vida por estar cerca de él, y me merecía no pena pero sí compasión.
De ahí a enterarme amiguitos, que han cerrado hace no mucho, la mítica sesión del 8 y Medio, y que su sesión hermana del sábado, el Elástico, languidece. Moraleja o no amiguitos, sólo comentar que siempre que se está arriba, hay que tener cuidado con cómo tratamos a los que nos soportan ahí abajo, ya que son los que nos hacen ser dioses o meras caricaturas. Quizás por eso, nosotros nunca hemos entrado en ningún Juego de Tronos y es lo que nos ha hecho, modestamente y pidiéndoos disculpas humildemente por esta presunción, mantenernos 11 años dando la barrila semana tras semana. Una vez más, gracias mil.
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