Cuando salgo a la calle, piso el asfalto, y miro a mí alrededor, nunca dejo de tener la sensación de que todo lo que diviso tiene un aspecto más de jungla que de otra cosa. No se si conocéis esa sensación. Se supone que nos diferenciamos de otros animales, por tener la facultad de poder racionalizar y poder expresar nuestras sensaciones de manera articulada a través de eso que llamamos lenguaje, pero no puedo dejar de pensar que el mono del cual procedemos, sigue teniendo mucho más poder en nuestro interior que la entelequia que hemos creado alrededor de lo que se supone que es un ser humano.
Siempre a la hora de ponerme místico cuando hablo de mi visión del mundo, recurro al mismo argumento, pero no conozco otro mejor para poder presentaros lo que pretendemos sea este apartado de nuestra Web. Ese argumento tiene que ver, una vez más, con el término FREAK, como no. Haciendo memoria, y volviendo a repetirme como un buen eructo tras consumir una Big Mac, hay una película que me cambió como persona en lo más profundo de mi ser, y como podéis imaginar, esta no es otra que la obra maestra de Todd Browning que dio título al maravilloso desfile de seres imposibles en la gran pantalla como es “Freaks!!!”, más conocida por estos lares de criadillas y fino quinta como “La Parada de los Monstruos”.
Fue allá por el año 1995, leyendo un artículo de una revista y que me prestó un amigo, llamada “Rock Popular 1”, concretamente en la sección “No Me Judas”, en la cual Cesar Martín, posiblemente el padre del frikismo periodístico en lo musical de nuestro país, y en la cual el mismo solía descubrirnos mediante una serie de monográficos y especiales, el lado más bizarro de nuestras bandas o artistas favoritos, y en ocasiones también lo hacía sobre el babilónico mundo de Hollywood.
Bueno, el caso es que desde bien pequeño siempre he admirado y he sentido curiosidad por todo tipo de personas o personajes extravagantes. Mientras los demás niños se fijaban y aplaudían las maravillas de los meteóricos cabezazos de Santillana (también lo hacía pero como el Hemoal, en silencio a pesar de todo), yo disfrutaba con personajes irreverentes de la talla del Señor Barragán en el mítico programa de humor de los mediodias en el primer canal, como era “No te rías que es Peor”, que era lo que más se asemejaba a lo que hoy en día podríamos considerar un freak en mi inocente ignorancia de todo ese universo que todos amamos.
Me fascinaba el hecho de que ese humor soez, de mal gusto, hecho por un personaje escatológico como aquel, me hiciera tener la ambición de querer ser como el de mayor, y no ser de hecho como la mayoría de los niños que aspiraban a jugar en el Real Madrid de la quinta del Buitre.
No se si lo habré logrado, aunque me esfuerzo mucho en intentar seguir su senda, pero estos dos colosos del frikismo hicieron mella en mi infancia y adolescencia, e intente seguir sus pasos a mi modo, ya que cualquier freak que se precie debe seguir su propio camino de expresión en su peculiar y única visión de Ser Diferente.
Eso es lo que pretenderemos hacer en esta sección, echar una mirada diferente a nuestro alrededor tan de escuadra y cartabón y en el que cosas como el marketing o las apariencias dominan nuestro comportamiento en cualquier ámbito en nuestras vidas. Es decir, ver toda una realidad oculta de personajes imposibles y de situaciones peculiares a las cuales no solemos prestar atención, y que merecen tener su propio espacio para la reflexión o el regocijo de todos aquellos que nos guíamos por otros instintos más humanos como creo que son el respeto y la admiración por todo aquello que se sale del ambiguo término de lo que se considera por la mayoría como normal.
Pasen y vean, aplaudan o hagan pitos, pero sobre todo, pásenlo ustedes lo mejor que puedan.
COMMENTS
0 Responses to El zoo