Donde quedábamos en nuestra adolescencia.
Buenas troncos, me llamo Rontxi y os voy a presentar el Diagnostico del pasado programa ya que el Freakman quería que os contara mi experiencia sobre uno de los temas que hablaron el Boron y el Fayer.
Os preguntareis muchos, ¿y qué coño es eso de El Ready? Ese era el nombre de la sala de videojuegos de al lado de mi keli, a la que íbamos mis colegas del Larra y yo en los recreos, o más bien de pellas allá por los años 90, gente de un calado que podréis apreciar por sus propios nombres: el Cuervo, el Culebras, el Porras o el Pitu. ¡Qué puntooooo!
Allí era donde los bakalas y los malotes de la época se reunían antes de morir de sobredosis o de una ostia en el coche camino de la ruta del bakalao, y bueno también los jugones que no tenían una consola en keli, como es habitual ahora. Nos pasábamos las horas muertas allí, jugando a las maquinas recreativas del momento, y era también el lugar de reunión con las pibas ya que, aunque a ellas por entonces se la pelaba un poco lo de jugar a las maquinas o los billares, les encantaba poder reunirse con otras peluqueras o cajeras, novias de los amigos de su chorbo.
Los que seguimos vivos y sobrevivimos a aquellos tiempos de exceso en todos los sentidos, recordamos aquella época como pionera sin ser conscientes de ello. En las salas recreativas simplemente buscábamos un sitio donde caernos muertos y pasar el rato, como se hace ahora a través del Facebook o del Messenger.
Realmente creo que excepto los miembros del Freak Team y yo mismo, poca gente de esa generación se ha mantenido como amante de los videojuegos y de las máquinas recreativas. Y pensar qué yo he visto a actuales padres de familia con corbata como un pingüino y la perfecta vida Ikea, pasar miles de horas, viciados delante de las recreativas que disfrutamos muchos de nosotros en salas como El Ready.
Nunca deja de sorprenderme el que da igual de dónde procedas, al final hay cientos de cosas que son comunes a todos. Este artículo me ha hecho recordar mi santuario de juventud “La Bolera” en Burgos. Recreativas, futbolines, billares, ping pong, bolos… Era entrar allí y el tiempo se paraba. Heavys, gitanos, algún rocker, tirados, exyonkis (uno de ellos era un gran amigo de partidas mío cuyo sueño era una máquina de cuádrigas con sus aparejos y todo).
Ahora existen los ciber, messenger, facebook… Ni mejor ni peor, tan solo es otra época que ya no nos toca vivirla.
Gran artículo, un saludo.
Llámalo suburbio, llámalo extrarradio. El caso es que cada barrio de Madrid (por la parte que me toca) y España, tenía sus salones de juegos, los recres. Es más. La cosa llegó a tal nivel que no había un bar de pueblo sin su maquinita. Hasta en el rincón más perdido, en el pueblo de tus padres, podías encontrar un Toki, Street Fighter, o un Shinobi donde gastarte la paga, la vuelta del pan…
Ya casi me sabe mal hablar de esto porque se han llenado tantísimos foros con estas memorias…
A mí me pillo siendo un prepúber, por lo que el tema de las novias y el coche me pillaba todavía un poco lejos. Tampoco nos tocó la droga, debido a la juventud de nuestro barrio (ahora ya toda una ciudad). Tiempos que echamos de menos, ahora que tenemos el mayor mercado de coca y caballo de Madrid (y del país, seguramente) frente a la ventana.
En cierto podcast retrataban mejor lo que fue una experiencia como la mía: Ibas con 50 pelas y cuando te quedabas sin pasta: pues a mirar. Y ojo: NUNCA me aburrí. Aunque no jugaras, siempre tenías a mano al Gori, al Fosi, el Chinchi, el Chapas, el Rokon, el Faito, Folombo, el Porni…
Que digo: mucho mote y muchas greñas incipientes pero ¿no son los recreativos de ahora mucho más chungos? Fijaos en el percal que juega ahora en mega centros comerciales o los salones del centro de la capital. ¡Eso sí que es chungo y no lo que había antes!
Tal cual. En el pueblo de al lado del de mi padre ( 5 habitantes regulares) estaba…OMFG el Street Fighter II hackeado ese chungo en el que lanzabas hadoukens saltando.
Anécdota al canto. Cuando estudiaba en el instituto, los recreos se hacían con las puertas abiertas. Algún sabio moderno colocó unos recreativos a 20 metros de la salida que estaban siempre a reventar de macarras jugando al futbolín y criajos jugando al Tekken. En el momento en el que entraron los primeros chiquillos de la E.S.O., el director decidió cerrar las puertas del instituto en los recreos. En un mes cerraron los recreativos.
Mis recuerdos más míticos de los recreativos son salir corriendo de clase para llegar primero al Street Fighter II, echar monedas sin control al Metal Slug, jugar a dobles a Cadillacs & Dinosaurs ó picarnos al Super Sidekicks ( el mejor el 1, y yastá).
Bravo Freakman, bravo. El primer huá me ha pillado tan de sorpresa que ha hecho que me echase el cortado por encima esta mañana.
Jajajajaj lo siento Mr graves. Un mundo de anecdotas en los salones recreativos, no os parece? Cuales son las anecdotas mas surrealistas que recordais haber vivido en ellas?
Mi “ready” era el salón gran vía 51 =) uff y anécdotas hay muchas, claro. Para nosotros era un punto de reunión donde no sólo jugábamos y pasábamos las horas “perdidas” =P …también intercambiábamos porno! (cosas de la edad ya se sabe)
ANECDOTA: Teniendo 14 años, me dijeron que se estaba rulando en el salón una peli porno que era para….mayores de 35 años!!! ¿?!!!!! lo más gracioso era que cuando pedía que me la contaran, me decían que no, que era demasiado fuerte hasta para oirlo.
Saludetes amigos! gracias a esta página por existir.