EL ESPACIO, ÚLTIMA FRONTERA DEL ENTERTAINMENT.

Perdámonos en el espacio… de una partida.

Elegí ese título para el diagnóstico del último programa, porque no deja de sorprenderme como nos sigue fascinando el espacio y su idiosincrasia, como escenario por excelencia a la hora de hacer volar nuestra imaginación. El pasado llama la atención pero siempre de distinto modo, lo antiguo no me atrae a menos que haya seres imposibles y de leyenda inexistentes o situaciones, que sólo pueden salir de nuestros sueños y ansias por hacerlos realidad a través de los cómics, la literatura, del cine o de los videojuegos.

El futuro ya está aquí, y como ya más de una vez hemos hablado en el programa, todo ya está cerca por la gran cantidad de sistemas avanzados y de intercomunicación entre personas, y por la  increíble velocidad e inmediatez de los mismos. Pero nos conocemos demasiado bien entre nosotros, human beings, y parece que necesitemos explorar otros nuevos mundos continuamente ya que en la Tierra, está todo conquistado. Ya que no es posible por lo menos en el plano material por el estancamiento de la carrera espacial y por la poca preocupación por intentar comunicarnos con otras formas de vida (el programa SETI de búsqueda de vida inteligente se ha paralizado hace unos años), no debe frustrarse esa posibilidad de seguir indagando y,  de algún modo, uno de los medios más inmediatos para simular esas ansias de interactuar en el espacio es hoy en día, sin lugar a dudas, el mundo de los videojuegos.

Me pongo en la piel de cualquiera de vosotros, puesto que yo también lo he soñado, pilotando una nave espacial, sobrevolando una galaxia desconocida, esperando descubrir nuevas razas y entornos en los que jamás ningún otro ser humano ha posado sus pasos, y mantener mil y una aventuras y salir indemne y triunfador, convertidos en héroes. Algo que al menos siempre vamos a poder descubrir a través de las enseñanzas de nuestros particulares maestros del mando y  jugones favoritos, Boron y Fayer.