……un dilema me encontré.
Y es que vagando por los caminos que iba surcando, iba descubriendo el hombre que en mí había.
Una de las maneras más peculiares en que lo he logrado es descubriendo la influencia que en mi vida y el entorno que me rodea, el salvaje e indomable Oeste americano ha tenido en ámbitos tan poco conocidos y explorados como el cine, la literatura, pero sobre todo, en el mundo de los videojuegos.
El hecho de que nosotros hayamos sido pioneros y exploradores de una nueva realidad como conquista y colonización de un terreno inhóspito y desconocido, es la mezcla de espíritu aventurero y de ansias de libertad, que me ha maravillado tanto en los más diversos ámbitos.
Pero no es ni será fácil el camino hacia la perfecta conversión del Lejano Oeste, ya que he tenido que enfrentarme a mil y una adaptaciones, que tratan de recoger todo lo allí se vivía desde diversas perspectivas, y es a través del ordenador y las consolas como lo hicieron nuestros dos virtuosos del joystick Boron y Fayer en el pasado programa.
En ese viaje en el tiempo, nos sorprendimos al descubrir como todas y cada uno de los juegos han tenido al menos cierto acercamiento especial al género del Far West. Así disfrutamos de los más sencillos arcades de plataformas y de los más sesudos juegos conversacionales o de aventura gráfica, pero también de los más modernos juegos en primera persona de los tiempos actuales.
Siguen creando adicción estos juegos basados en estos tiempos y localizaciones tan concretos porque nuestras anodinas y monótonas existencias están rodeadas de quietud y muerte en vida. Nos pone a cien el hecho de saber que podemos ponernos en el papel de un peligroso hombre con pasado incierto, ataviado con sombrero, con su pistola y sus botas de montar a caballo, que va a liarla parda en el Saloon a a jugar al póker, mientras nuestros vecinos harán lo mismo en la tasca de enfrente para ir a ver a España en la copa del mundo de futbol.
Ajustémonos el cinturón y la silla de montar, y lancémonos a la aventura.
Que grande es ese Sunset Riders (y su peaso conversión a Super Nintendo). Otro juego basado en el oeste que me encanta y jugaba en las recreativas (bueno, más bien era en un bar)era el Gun Smoke; Y que difícil que era, no se como podía jugar en ese juego siendo un niño.
La verdad es que da un gustazo jugar a juegos basados en el salvaje oeste, cuanto están bien hechos (ahora le estoy incando el diente al Red Dead Redenption).