El guru de la locura quijotesca.
Me refiero con ese titular a la figura del Quijote del celuloide, al que incluso intentó llevar al mundo del cine de modo muy poco afortunado (El hombre que mató a Don Quijote). Quijotesco por su empeño, al intentar trasladar las desventuras del caballero de la triste figura, luchando contra factores que le superaban como molinos de viento, desde el caótico intento de rodar una película con un presupuesto desorbitado sin el pleno apoyo de sus productores, hasta los terribles problemas que surgieron en el rodaje y que impidieron su finalización. Me estoy refiriendo, como no, a Terry Gilliam.
En cuanto a la idea de ver la figura de Gilliam como un friki (como su alter ego literario, Don Quijote), sólo hay que ver los personajes que pueblan sus películas y los disparatados proyectos en los que se ha involucrado: desde los zumbados Caballeros de la Mesa Cuadrada, pasando por los enanos Ladrones del Tiempo, los desvaríos de Bruce Willis y Brad Pitt en la futurista 12 Monos, o la imaginación alucinante y frenética del loco Barón Munchausen.
Como podéis ver, he repetido una palabra o su sinónimo: locura. Quizá es la palabra que mejor define el arte de éste a la par que loco, genial cineasta, perteneciente a un grupo de humoristas míticos como son los Monty Python. Creador de un cine en el que realidad e imaginación se funden de manera iconoclasta y muy personal, y que nos recuerda también al realismo mágico latinoamericano que muchos de nosotros amamos, como es el de Gabriel García Marquez o Jorge Luis Borges.
Sin embargo, lo que quizá mejor define a Gilliam, son esas dosis de humor ácido y descacharrante de las que ya podrían tomar nota ciertos humoristas patrios. Cómicos, cuyo principal objetivo vital, como decía en esta web uno de nuestros internautas favoritos Lagry, es salir en el Paramount Comedy a soltar un monólogo prefabricado por cuatro guionistas frustrados. Profesionales, cuyo mayor logro ha sido el preparar los speechs de los freaks que salen en un programa del calibre de El Diario de Patricia
Buen programa el del 24.
Pero no veo por qué os cabreáis con que se os oiga más por podcast que en directo.
Yo os descubrí con unos mesecillos de retraso y si no fuera por los podcast que se van quedando ahí tal vez ni os conocería.
Creo que hay que ver el hecho de que los programas son un trabajo que se valora (creo que mucho, además) cuando se oyen, de la manera que sea.
Yo os considero, no como hermanos, pero sí como los primos con los que me iba de niño a jugar al Excalectric o ver el Cinexin ! gente que con estas edades aún tiene ilusión por este rollo y lo más importante: la transmiten.
Lo que me enamoró principalmente del espíritu de los programas fue la palabra “aficiones minoritarias”. Joder, jamás se trató más dignamente a nuestros hobbies que con esa palabra !
A cada año que me hago más viejo hay que aguantar esto de “¿ con 26 años todavía estás con estas tonterías?” y he de hacer grandes esfuerzos para aparentar que me interesa lo que me cuenta la gente de si van al gimnasio, tunean su coche o qué ropa se van a poner para la boda de su cuñao.
Aaay… ¿ Cuántas veces nos encontramos con un familiar o un viejo colega, nos oye hablar de algo y nos dice “woow, Caballeros del Zodiaco, aquello sí que estaba guapo !”
A lo que uno responde “¿ y por qué no lo vuelves a ver ?”
“Aah, no, no puedo, con los niños ya y eso… y con mi mujer no puedo. Vemos Aida”.
Sin más (hasta que se me ocurra otra parida y necesita plasmarla)
long live Parada
Grande Lagry! No renegamos del podcast!!! Si que nos gustaría teneros a todos al rededor de la radio-ordenador el sábado, con el pan con chocolate y disfrutando del programa, pero lógicamente el podcast es muy necesario.
Yo es que los sábados a esa hora no estoy en casa, así que me lo descargo para escucharlo mientras voy al trabajo, o en el trabajo. ¡Por fin me llegó el paquete de la Hammer, ya empezaba a pensar que era mentira, que grandes sois! A ver cuando sorteais la Play 3 Slim…
Enhorabuena. Si, tenemos pensado sortear una ps3 de las nuevas, pero vais a tener que estar guardando tapas de yogures hasta que os hagáis viejos! ;)
¡Te tomo la palabra! Todavía guardo los Chikitazos que venían en las bolsas de Matutano, así que puedo hacer un hueco para tapas de yogur :)
Ya te tocará hacer una mudanza en algún momento, ya… XD
Yo es que no puedo escucharlo de otra forma, que vivo en Salamanca y tengo la tarjeta de sonido del ordenador joía. Para oiros tengo que meter el podcast en la PSP, pa que veais las vueltas que me busco para oíros! desagradecidos! :P
Además, me siento plenamente identificado con Lagry, pese a contar con 3 años menos. Es un alivio saber que no soy el único tío con pelos abundantes en la cara que no se queda en la mera mención de la nostalgia y de “yo antes leía Spiderman” sino que se sumergen en ello y están alimentando las “formas alternativas de disfrutar de nuestro tiempo libre” continuamente.
hay tiempo y dinero para todo, otra cosa es que prefieras gastarte 20 euros en whisky malo en vez de en DVDs todas las putas semanas.
Queria agradeceros, en primer lugar, vuestras palabras de elogio hacia nuestro programa, y sobre todo, los inconmensurables esfuerzos que haceis para poder seguirnos del modo que sea, al fin y al cabo, nuestro principal objetivo siempre es, ha sido, y será, compartir nuestras aficiones “minoritarias” con todos aquellos que valoran el que halla un modo distinto de pasar nuestro tiempo libre, por encima de otras formas mucho menos útiles y más volátiles. Parece que en una sociedad como la actual, simplemente actuar y pensar, no ya libremente y con opinion, sino de una manera que no casa con los cánones impuestos, es un atentado a la buena moral ciudadana, voto a Brios.
Y si, yo tengo por ejemplo esos famosos primos con los que compartia aficiones, comics, cromos, musica, y cine, y actualmente, su mayor escape cuando tienen un rato libre de sus vástagos y su vida rutinaria, es emplearlo para ir al Xanadu o a un gran centro comercial del ramo, a liberar su espíritu capitalista con adminiculos del calibre de bolsos o colonias de temporada que valen un pastón y que quedan muy guay con las compañeras de la peluquería o del currito de a pie mientras repasas el marca en la cafeteria y engulles un croissant industrial. Si, esos que luego se apuntan al gimnasio para aparentar y perder los excesos físicos de la sociedad de consumo que tanto disfrutan y militan. He dicho.
Por cierto, ya vi Señales del futuro.
Está entretenida. Su final apesta pero entretiene.
A mi me molo mucho mucho! Salvo el final claro! :D
Bonito perfil de Gilliam. Y sí, totalmente, es un frikazo, en el mejor sentido del término.
Es que el Quijote para los extranjeros parece estar maldito, oye, fíjate los problemas que tuvieron Orson Welles y Buñuel también.
El sentido del humor de Gilliam es salvaje y a la vez muy tierno y universal. Yo siempre pienso en esa escena de Miedo y asco en Las Vegas. Johhny Depp, hasta arriba de ácido en unos retretes, le dice a un colgado que todo esa sustancia blanca que tiene en la manga de su camisa es LSD. El colgado empieza a dar lametones y entra un tipo normal y corriente, que ve esa escena con los ojos como platos, jajjajja. Eso es humor, demonios, qué grande.
Es que el concepto de El Quijote ya es una alabanza de lo mismo que hizo a comienzos de siglo Tod Browning con su pelicula “Freaks”, una alabanza de las minorias, de los seres desheredados y outsiders que pueblan las paginas de esta obra maestra literaria, de freaks, en definitiva.