…cuántos tiñosos habría.
Cuántas veces me habrán dicho, mis padres o mi abuela, este refrán típico español, muy certero de cara a definir el carácter castellano. El orgullo y la envidia, dos males patrios que tan bien nos identifican en la piel de toro.
Desgraciadamente, no me creo mejor que nadie en casi ningun aspecto de la vida, pero sí creo que soy mejor que muchos en algo: la honestidad y el no mentirme a mi mismo. Todo esto surge cuando después del exitazo que supuso la pasada edición de la Monstrua de Cine Chungo, que celebró su cuarta edición el pasado domingo 21 de octubre con más de 400 personas, uno vuelve a la normalidad del día a día y tiene que soportar el hastío de la gente que te rodea y que no tienes más remedio que aguantar.
Recordaréis que hace no mucho en otro diagnóstico, hablaba sobre el compañero de al lado, que se reía de mí por llevar camisetas de cómic, mientras mojaba calzoncillos hablando de series de televisión. El que decía que yo era un friki y él no. Pues después de que alguno de mis demás compañeros me felicitaran por el éxito de la Monstrua, ya que se habían enterado como es lógico, este Walking Dead del alma, esta persona cuya mayor preocupación existencial está en el cacho pan que se mete en la boca, es capaz de decir que si no hemos ganado dinero para que pierdo el tiempo en cosas como estas.
Pues aunque ya se lo dije en persona, lo repito aquí a viva voz para todos vosotros, zombis del Ikea y del Metrosur: nos tenéis envidia, a todos aquellos que hemos preferido no enterrar nuestro amor por nuestros aficiones en vez de fomentar una cultura materialista vacua. Muchos de vosotros no os habéis esforzado en luchar por un sueño, en seguir cultivando vuestra afición y desarrollarla, sin importar si llegáis o no a una meta. Vuestras vacías vidas están llenas de superficialidad y vuestro desprecio a los esfuerzos de los que nos gusta sentirnos vivos cultivando aquello que amamos, no hace sino enorgullecerme de seguir con el empeño de lograr mi sueño.
Mi sueño, desde que era adolescente, se ha transformado en 12 años de onanismo radiofónico dos horas a la semana; siendo además capaz de organizar, junto con mis amigos, eventos de cómic y nuestro propio festival de cine cutre. También organizar fiestas en locales señeros de Madrid o participar en eventos por toda España como Expocomic, el Saló del Cómic de Barcelona o las Jornadas de Avilés. Y aunque seguro que muchas otras cosas más vendrán, amiguit@s, sobre todo me enorgullezco del reconocimiento que siempre habéis mostrado los que sois los más importantes al fin y al cabo para mí: todos vosotros que estáis al otro lado del aparato receptor. Muchas gracias una vez más.
Los que te hemos conocido y te seguimos desde aquella Radio Las Aguilas, te reconocemos toda tú trayectoria y tú trabajo y labor y nos sentimos orgullosos de haber compartido contigo muchos momentos e incluso habernos dejado participar en tú programa que es tú sueño.
Gracias por los momentos de entretenimiento y risa que nos has regalado desde tú programa y espero que nunca se te agote a tí y tú equipo la ilusión y las ganas de hacer cosas.
También hay otro refran que dice …..el que se pica, ajos come….
Saludos a todos