No, no vamos a hablar de parapsicología, y no voy a hablar de la mítica revista del maestro Jiménez del Oso. Pero sí voy a hablar de un componente sobrenatural en el diagnóstico del programa de hoy.
Concretamente de aquellos autores que se atreven a ir más allá con un personaje, y que intentan buscar nuevos caminos e historias, para hacerlo aún más redondo. Es el caso de franquicias o personajes como los superhéroes de DC, que se adaptan continuamente y están más usados que los calzoncillos de Superman.
Pero en este caso, no hablo de las adaptaciones de papel, si no de las adaptaciones de animación o de imagen real. Es una lástima, pero entre tanta adaptación durante tantos años, realmente hay mucha morralla, y realmente de ellas se pueden contar con los dedos de 1 mano y sobran dedos, las que aportan algo nuevo y fresco a dicho personaje. Pero también hay casos en los que se hacen cosas geniales, y o no las conoce ni dios, o han pasado sin pena ni gloria a pesar de lo fenomenales que son. A continuación paso a poner un ejemplo, que creo que es muy gráfico de lo que quiero decir.
Es el caso de una serie de animación como fue Batman Beyond, “más allá de Batman” (conocida en España como “Batman del Futuro”), ya lo decía en el título, lo que prometían. Pero, como decía el famoso refrán castellano:”Hasta meter prometer y, después de metido, se acabó lo prometido”. Aquí, lo que nos meten, es lo que prometen, sin lugar a dudas. Y es que, aunque empieza siendo una historia engañosa de adolescente-con-ganas-de molar, versus, abuelo-cascarrabias-pero-sensei-de-superhéroe-que-mola, termina siendo una historia épica de esas que no merecen que hayan tenido un futuro de desconocimiento como el que ha sufrido en su caso.
No quiero entrar en más profundidad sobre esta historia, ya que lo vamos a hacer a continuación en la sección “Cosas de…”. Son muchos los casos, en los que esos personajes con un bagaje tan tremendo, y que de repente se hace una cosa genial con ellos, pero no obtienen el reconocimiento suficiente. Fue el caso de otra serie de animación de la que hablamos hace ya bastante, en nuestro circo ambulante, curiosamente otra franquicia de DC y llevada a cabo también por Warner Bros: Young Yustice.
Otra característica común, es que en ambos casos, son series para adolescentes (pero también para adultos, pos sus segundas lecturas), y protagonizadas por adolescentes. Pero en ningún caso, son series en las que predominen los cliches de las series de teenagers, por encima de la historia de los personajes. En ambos casos, es la historia la que va definiéndolos, y la relación existente entre ellos, llevándolos por caminos que quizá en otros casos, en los comics por ejemplo, es más difícil de hacer (por lo de la continuidad y esas cosas que limitan un poco las posibilidades de experimentar).
Solamente señalar ya para finalizar, amiguit@s, que a pesar de todo, siempre hay buenas historias que contar, si alguien toma el toro por los cuernos y tiene el arrojo o las ganas de querer hacerlo. Aunque no basta con eso, sino que tiene que haber un colgado que suelte la panoja para poder ponerse manos a la obra, y un minimo de confianza y tiempo para poder madurar la idea. Algo, que desgraciadamente en los tiempos que corren, es verdadera ciencia ficción. Conformémonos entonces, con estos escasos y minoritarios casos, en los que podemos ir, un poquito más allá.
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