DESCANSA EN PAZ, AMIGO

Escribo este mensaje con mucho pesar. Pero creo que es necesario por los motivos que lo han originado, ya que es un escrito de homenaje a un gran amigo de nuestro Freak Team en La Parada de los Monstruos, que desgraciadamente nos ha dejado para siempre.

Y hablo de Alfredo Martínez Pacheco, aka Tahur Manco, el cual nos dejó el pasado domingo 25 de mayo de 2014 a las 3 de la mañana, tras sufrir una complicación cardíaca. No voy a entrar en más detalles por respeto a estos momentos de duelo a su familia, la cual tuve el privilegio de visitar el domingo por la noche en el Tanatorio de Leganés, donde estuvieron acompañándolo en su despedida. Los cuales, me han autorizado a poder comunicar lo acaecido y poder compartirlo con todos aquellos que nos considerábamos amigos suyos de un modo u otro, ya que formaba parte de nuestro circo ambulante desde hacía bastantes años.

Es curioso cómo se producen las cosas, y cómo terminó formando parte de nuestro circo ambulante después de ser oyente de La Parada desde hacía años, y la sección en la que él colaboraba, Press Start, era una sección que realizaba no porque los videojuegos fuera una de sus aficiones favoritas, si no por lo bien que se lo pasaba escuchándola primero, y haciéndola después. Y aunque tuvo que dejar de hacerla a finales de la temporada anterior por temas personales (estaba finalizando su doctorado), siempre que sus ocupaciones y salud se lo permitían, se pasaba a compartir nuestras frikadas y echarnos unas risas.

Vivimos grandes momentos en las secciones de Pantalla Grande que él creó, con adaptaciones fílmicas de videojuegos a cada cual más sicotrónica y bizarra, ya que su otra gran pasión era el cine, para la cual tuvo siempre un espacio especial sobre todo en su interesantísimo blog personal que no podemos dejar de recomendaros: tahurmanco.wordpress.com

Él es de esa gente tan válida cuyo talento será jamás lo suficientemente reconocido. Solo puedo añadir que he perdido a un gran amigo, porque hacer el programa con él durante todos estos años siempre ha sido, fue y será, un acto de amistad insustituible. El mejor modo que se me ocurre para recordarle, es que volváis a escucharos aquellos programas en los que él participó, porque le volveréis a tener cerca, y aunque no volverá a ser lo mismo, así no le echaréis tanto de menos como lo hacemos todos los miembros de nuestro circo ambulante.

Cuando llegan momentos como esto uno piensa que las cosas que se hacen y en las que uno está involucrado, siguen sirviendo para algo, y que aunque son efímeras ya que todo tiene un principio y fin en la vida, son un testimonio y una pequeña parte de lo que fuimos para aquellas personas a las que le importamos.

A mí Alfredo me importaba mucho por varias razones, pero sobre todo por su voluntad de sobreponerse a una larga y grave enfermedad cardíaca, con la cual luchó como un valiente con su amor por sus muchas pasiones, una de las cuales era la radio. Y además, por los temas que tanto nos gustaba hablar juntos, en La Parada y después tomando unas cañas una vez finalizado el programa. Por todos esos momentos y los recuerdos que se me vienen a la cabeza, por mi amigo Alfredo, va este pequeño homenaje que le queríamos hacer en nombre de todos aquellos que formamos este modesto programa.