“En Halloween, los frikis somos los protagonistas”.
Qué blasfemia acaba de decir Freakman, ya se le acaba de ir la olla del todo. Pues no os niego que en parte es cierto, pero no creo que se me vaya la olla más que a aquel hijo de vecino que va cumpliendo años, y va descubriendo con la edad, que el mundo que le rodea está como una puta chota.
Pero lo que me ata a la cordura, es el poder tener un tiempo para dedicar a mi niño interior, a mis aficiones, lo que me diferencia al igual que a muchos de vosotros, de esos otros asimismos llamados seres humanos, pero que poco tienen que envidiar a los animales por recurrir tan frecuentemente a los instintos más básicos. No, no digo que yo sea mejor que ellos o más listo, pero sí que recurro un pelín más al raciocinio que a los instintos primarios, a los cuales, yo recurro también cuando es menester cuando tengo hambre, frío o tengo que cagar.
Pero no les hecho la culpa a ellos. La imaginación está para usarla, y en muchos casos, se nos olvida la cantidad de satisfacciones que nos puede dar, cuando uno está desgraciadamente más preocupado de cosas más básicas como es el comer o llegar a fin de mes, poco puede a uno interesarle desarrollar su cerebro. Pero en la medida de lo posible, siempre hay que hacerlo, aunque el entretenimiento se haya convertido en cuestión de lucha de clases.
Por eso, algo que en apariencia tan solo, parece tan siniestro e inquietante, como es la fiesta de los santos en España, Haloween en los States, se convierte para cada vez más gente, en una fiesta de lo grotesco, porque la gente empieza a entender su significado real, más allá del aspecto más desagradable en lo estético. Y es hacer de lo siniestro, una fiesta, para reirse de ello, para buscar una salida de cachondeo y regocijo, de una situación tan triste y desgarradora, como es por ejemplo, la celebración el 1 de noviembre, de la desaparición de los seres queridos.
Es como decir, vivimos tan solo 1 vez, 70 u 80 años los más afortunados de nosotros, pues pongámosle un middle finger al mal rollismo, al lado más oscuro de la vida, pongámonos un disfraz, y vamos a pasarlo teta. Por ello, para nosotros los frikis, esta es la fiesta de fiestas, cuando nos sentimos más en nuestra salsa, porque disfrutamos doblemente ya que aparte de reirnos de las cosas desagradables de la vida, lo hacemos tambien con nuestras frikadas particulares. Para mí no hay fiesta que disfrute más año tras año, y en la que exorcize más demonios que en esta, en la que todos los sufrimiento e infiernos personales se apaguen y olviden más que con la fiesta de Haloween. Por ello, amiguitos, no os podéis perder este siniestro y entretenido viaje por el lado más ocuro y positivo por el mundo del celuloide, que haremos en el programa de hoy.
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