Ya que hablamos en el programa de hoy de videojuegos de fútbol, quería lanzar en este diagnóstico, una crítica constructiva de lo que es el deporte rey, y sobre cómo influye en nuestras vidas.
Está claro que el deporte como forma de entretenimiento para las masas, surge ancestralmente en culturas primitivas como forma de entretenimiento de la plebe, como una forma de tener la mente ocupada en tiempos de paz y descargar de algún modo esa adrenalina de esa parte guerrera que llevamos todos los seres humanos. Modernamente, el juego o deporte que es considerado como el más grande espectáculo para una inmensa mayoría de personas es sin lugar a dudas, el fútbol.
A mí como deporte, me parece uno de los más atractivos y espectaculares, un juego de equipo competitivo y sano, pero al que le rodean toda una serie de cosas que me hacen vomitar. Me hace vomitar que los aficionados saquen su lado más animal sin medida, sin control, y se preocupen del mismo más que de sus problemas personales. ¿Qué más da lo que se decida en las elecciones europeas, que son las que deciden las políticas económicas que tanto nos afectan y nos han afectado en los últimos años (más incluso que las nacionales), mientras tenga mi final de Champions, y mi veranito con la Copa Mundial de fútbol en Brasil?
Porque es mejor hablar en una tertulia de si Casillas será titular o lo será Diego López, que de hablar de qué es lo que pasa con las restricciones de libertades de expresión y de derechos que se están produciendo en esta legislatura, equiparándonos a situaciones muy parecidas a las del régimen predemocrático. O de que los políticos y empresarios que han jugado con nuestro dinero y nos han hecho que muchos estén en el paro, o nos desahucien de nuestras casas, y que nos tengamos que ir a vivir a otro país por la imposibilidad de ver un futuro en el nuestro. Y de que tengamos que ver cómo no paguen por las tramas de corrupción aquellos que lashan provocado, porque son intocables para que no tiren aún más de la cuerda y poder mantener su Status Quo. O de que haya hoy en día personas (los llamados aforados) que están a la altura de los reyes del antiguo régimen porque no pueden ser juzgados en igualdad de condiciones que el resto de seres humanos.
Ante tamaña situación de desamparo y de desigualdad, y de ver a la gente triste y con rabia por las calles, de pagarlo con cualquier cosa (no sé si os pasa como a mí, pero tengo la sensación de que la gente está que trina en los últimos tiempos, y a la mínima salta por cualquier cosa). Pero no se enfrentan a su realidad, a la realidad que les está llevando a esa situación de desamparo.
Yo me refugio en cosas pequeñas, para poca gente, como son los comics, el cine de culto… etc, y no planteo el fútbol como una solución para mis problemas, si no que me enfrento a ellos. Ejerzo mi acción social dentro del sistema de varios modos, y paralelamente también, ya que hacer radio en una emisora como Radio Ritmo Getafe es una forma paralela a lo impuesto por los medios mayoritarios. Pero a veces me parece que mi lucha no es suficiente, y me duele ver el aborregamiento de muchos de los que me rodean y se apoltronan en vez de actuar de algún modo, dentro o fuera del sistema.
Por ello, amiguit@s, una vez más suelto mi visceralidad a través de esta pequeña columna de opinión, no intentando cambiar el mundo, pero sí las mentes de aquellos que nos seguís fielmente todas las semanas, para intentar ir más allá del pan, circo y fúrgol que desgraciadamente nos rodea.
COMMENTS
0 Responses to DÁME FURGOL, PÁPAAAA