“Conexión total y permanente, pero fallida”.
La conexión permanente ha llegado, amiguit@s. Lo que tan solo hasta hace unos años era producto de nuestra imaginación a través de nuestras películas favoritas de ciencia ficción, lo estamos conociendo en los últimos días a través de la actualidad del mundo de la tecnología de entretenimiento.
Nos hemos enterado tras celebrarse la última edición del E3 hace unos días, cuando Microsoft ha presentado su nuevo proyecto para la nueva generación, y que se llamará Xbox One. La pretensión que tiene tal aparato, es que para poder jugar a sus juegos a través de esta plataforma, vas a necesitar conexión total y completa durante todo el día, no cabe en ella la conexión local contra una inteligencia artificial de la máquina. No sé qué opinaréis vosotros, pero a mí me parece un insulto a la inteligencia de los jugones.
Después de haber alabado a Microsoft y sus aciertos en la generación precedente, con la actual Xbox 360, y las continuas cagadas de Sony con la Playstation 3, se anima mucho la carrera en la nueva generación con la nueva dirección de la compañía que fundó Bill Gates. Si ya les está yendo mal en la carrera de sistemas operativos multiplataforma con la guerra en la que se ha metido con Android, no le está yendo mucho mejor en lo que mejor estaba funcionando hasta ahora, su división de entretenimiento electrónico.
La idea de solo poder jugar si tienes conexión a internet, es segregadora desde el momento en que se concibe. En un país como es España, en la que la idea de internet de ancho de banda veloz es tan solo un concepto de ciencia ficción como comentaba antes, se nos discrimina de una manera atroz. ¿Por qué? Por ser el país en el que más funciona el mercado de piratería y en el que más máquinas se parchean. No nos andemos con rodeos y con chorradas de políticas comerciales de las compañías, porque si no, no hubieran promocionado como una de las nuevas políticas el que no se podrán prestar los juegos a segundas personas, solo se podrán usar por los titulares de una licencia.
En esa nueva realidad de Full-Online, no cabrá el mercado de la segunda mano que tan bien funciona en un momento de crisis como el actual, en los que no se pueden pagar 80 pavazos por los juegos punteros. Si, y además el obligarnos a rascarnos el bolsillo por juegos online, sin ni siquiera un formato físico que nos haga valorar de algún modo la inversión depositada en ellos. ¿A que me huele? Pues me huele a monopolio una vez más, lo que pasa que la gente se ha cansado de ellos y ha pegado una hostia en la mesa, dejando claro que no piensan pasar por el aro una vez más.
Sin lugar a dudas, todos pensamos lo mismo, que Steve Ballmer no es Bill Gates, el cual tenía una extraña capacidad de convencernos a todos de que Windows era el mejor sistema operativo. Si fue capaz de darle el timazo al mayor gurú de la historia de la informática como es Steve Jobbs como vimos en esa tremenda película-biopic de la que habló nuestro compañero Tahur Manco en Pantalla Grande como es Los Piratas de Sillicon Valley, sería capaz de venderle unas gafas a un ciego. Pero no es el caso de la actual dirección corporativa de Microsoft, la cual en mi humilde opinión, está dando palos de ciego y no es capaz de ponerse, una vez más, en la piel de los usuarios, y creo que como sigan en esa deriva, les llevará a la caída total como no sean capaces de empatizar con el destinatario final, amiguit@s.
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