El título del diagnóstico de este programa es un juego de palabras entre el título de una de las series estrellas de este año 2014, y la festividad de Halloween. Y es que hay verdaderos monstruos de diversos tipos allá donde miremos.
Ya en la antigüedad, existían esos monstruos en el imaginario colectivo. Un ejemplo de ello son los griegos, los cuales crearon los suyos propios para que formaran parte del imaginario colectivo como algo real que formaba parte de su historia: desde el Minotauro, hasta el cíclope o la Medusa, las sirenas, los tritones o las harpías. La propia Biblia tenía los suyos también, Behemot, el Leviatán, la Ballena de Jonás…. Es algo que ha hecho siempre el ser humano a lo largo de su historia.
Siguiendo este análisis y avanzando en el tiempo, llegamos a los monstruos contemporáneos, al igual que los anteriores, que son de ficción y que no existen en la realidad, habiendo una multitud de tipos y clases, que es abrumadora. Desde los clásicos vampiro, hombre lobo, momia o Frankenstein, se unen los más modernos King Kong, Dinosaurios, alienígenas y Kaijus que se precien. La lista es interminable como podéis ver.
Y nosotros como monstruos o frikis que somos, nos encanta disfrazarnos de ellos en esta época de brujas y calabazas sonrientes, siguiendo la tradición americana mucho más amena y divertida, ya que la tradicional española de expiación con los seres queridos fallecidos, penas y golpes en el pecho impuesto por la tradición de la iglesia católica, nos resulta poco atractiva a las generaciones post-franquistas.
Pero al fin y al cabo, todos estos monstruos de mentira, son producto de la observación de nuestras virtudes y sobre todo, nuestros defectos, puestos al servicio de una historia. Como hemos podido ver antes, a través de los siglos nos remitimos continuamente a que en esos monstruos imaginarios, representamos los aspectos más chungos de las personas, y los ponemos en la figura de estos personajes mágicos, sobrenaturales, o con unos poderes extraordinarios para poder lograr sus maléficos planes.
La envidia, la hipocresía, el orgullo, la mentira, el desengaño, la ira, la rabia, la soberbia, la crueldad, el egoismo, la codicia… Son aspectos morales negativos del ser humano que en cierta medida, forman parte del mismo en uno u otro nivel, al igual que los rasgos positivos. Cuando alguno o varios de estos, se dan en mayor medida en alguien, existe una desviación hacia el mismo, y nos convierte de alguna manera en seres desviados dentro de lo que se entiende como moralmente tolerante, nos convertimos en monstruos en cierta medida.
Por eso nuestros monstruos favoritos, son en el fondo la representación estética de todos esos aspectos que detestamos de nuestro comportamiento, y que de algún modo, lo sublimamos para intentar superar todas esas taras que vienen de serie en nuestro gen particular como seres humanos y que asimismo, nos distingue de otros seres vivos por el uso de la capacidad de nuestra a veces no tanta, inteligencia.
Por eso, cuando utilizamos todos esos demonios de manera lúdica y creativa, vencemos a esos monstruos internos que nos atormentan, y lo convertimos en algo mejor, como lo que hacemos en festividades como la que estamos disfrutando hoy el día de los muertos en Halloween. Por eso, y por muchas cosas más, disfrutad de este día con nosotros, en el que sacaremos nuestros demonios internos, y nos reiremos de ellos a través del radio casette de nuestro taxista favorito.
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