…que se llama La Parada de los Monstruos.
Y aunque los malos augurios de los expertos pronostican que el año 2013 va a ser un mal año, sobre todo, en lo económico, nosotros desde nuestra particular visión, lo vemos de otra manera.
Porque 13, son los años que llevamos en antena y 13 es un número de mal augurio en la cultura popular de la superstición y de la leyenda urbana. Pero excepto para el hecho del morbo que me implica para posibles usos en forma de cómics o películas en plan Viernes 13, no me interesa para nada el uso del mismo en la realidad, ya que aunque no soy de esos racionalistas coñazo que ven todo en ceros y unos sí que soy un poco descreido de todo aquello que no haya podido experimentar por mí mismo.
En serio, el pesimismo que llevamos acumulado y del que ya hablé, por ejemplo en el diagnóstico de la semana pasada, es un auténtico coñazo. Y no lo es porque yo sea un snob al que todo le va viento en popa en su vida particular, es más posiblemente esté sufriendo la típica crisis de los 30 o de la mediana edad como lo llaman por otros lares, lo que tampoco significa que deba dejar de tener ganas por vivir y hacer cosas nuevas.
Porque anda que no hay motivos por los que seguir en activo al ejercitar mis neuronas y seguir disfrutando de una industria como la del cómic que está en un estado de ebullición impresionante. Si 2013 es la mitad de lo que ha sido el 2012 en el mundo de la viñeta, será un año genial.
A nivel particular, me enfrento a la posibilidad de entrevistar a alguno de los mejores autores de ámbito mundial, ya que muchos de ellos son españoles, y eso es una puta pasada. Por poder entrevistar o pasar unos momentos con todos los chicos del Bulldamn, ya sólo merece la pena esperar otra temporada más de La Parada de los Monstruos. Por otro lado, llegan otra vez más las ineludibles citas de los salones y Jornadas anuales, y ya me pongo morcillón de pensar en encontrarme a viejos amigos, oyentes y gente del medio, y las risas que me echaré con ellos, la verdad que tengo mogollón de ganas de que lleguen. Y sobre todo y más importante, tengo muchísimas ganas de ver qué nos deparará este 2013, por ejemplo en cuanto a los cómics que se publicarán por parte de autores españoles en Europa y EEUU (me pregunto sí lograremos colar definitivamente a más de un guionista español de calibre en alguna de estas industrias como muestra del desembarco total de la armada española); o en cuanto a las películas que se estrenen (a ver qué pasa con ese Hombre de Acero de Zack Snyder, la tercera entrega de Iron Man o la segunda de Thor, o las más underground Guardianes de la Galaxia o el Hombre Hormiga).
Estas son nada más que unas pocas de las razones que me vienen a la mente a la hora de tener fe en este año 2013 y ninguna tiene que ver con discursos macroeconómicos o relacionados con la palabra maldita “crisis”. Y si a alguien no le gusta el numero 13, que haga lo propio con la rima, a ver si le gusta como en su culo le crece.
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