LA LISTA DEL TAXISTA V.2012

Abuelito Travis, ¿qué regalos traes este año?

No, no soy muy original a la hora de elegir hoy el titulo del diagnóstico, ya que lo he titulado así durante los últimos años por estas fechas. Pero era de recibo recordar de nuevo la importancia de esta lista que llevamos haciendo desde hace… doce años, amiguitos. Sí, si hay algo de tradición en nuestro programa, nada más tradicional que esta lista que nos viene haciendo nuestro taxista favorito. Es la representación, para nuestro circo ambulante, del análisis de nuestro particular deconstructor de las inmundicias del planeta musical underground.

Y mientras al señor Johnny Greenwood, guitarrista de Radiohead, viaja en dirección a Brasil para  protegerse del fin del mundo, nosotros recordaremos lo importante que es analizar aquello que nos rodea. Porque esta lista, de la que estamos hablando, es el resultado de auscultar hasta la médula, hasta la extenuación, en la realidad musical que tenemos. Un proceso que no seguimos en lo más mínimo, aquellos que nos consideramos, modestamente, amantes de la música.

Yo soy uno de ellos, pero hace años que no me considero capaz de distinguir lo bueno de lo malo, lo falsamente novedoso del producto de marketing. Desde que internet es el dueño y señor de los playlists y se impone el dominio de la canción sobre el concepto de álbum, yo ya no soy dueño de mi mismo para intentar diferenciar lo que es mejor para mí o no, por falta de tiempo y de ganas.

Sobre todo porque hay muchas otras formas de entretenimiento que considero que tienen mucha más vida y salud, por lo menos en cuanto a creatividad, y que no me decepcionan tan constantemente como sí lo ha hecho la música en los últimos tiempos, a través de mis artistas favoritos. Por eso yo me fío, como decia Noeli, del abuelito Joulupukki de los melómanos de este país y que me trae regalos musicales todos los años como los que escuchamos el pasado sábado  y en el programa del mes que viene.

Aunque le guste una mierda la Navidad como a mí, siempre que llegan estas fechas tan señaladas, es un placer otro año más escuchar a grandes artistas que descubro gracias a él. Artistas de sus listas que en la mayoría de los casos no están en las de la mayoria de medios especializados. Una visión de la industria musical tan particular y propia, que le sitúan en un margen anticomercial y que sale desde las entrañas, algo que le definen tanto a él como a nuestro circo ambulante, desde el comienzo del mismo.

Y especialmente y como me gusta decir cada año, es un placer hacer este programa con uno de mis mejores amigos desde hace casi 30 años, con nuestro taxista favorito, Travis, y con mi amigo Raúl del Olmo.