Podríamos así denominar al comic en cierta forma, ya que junto con la literatura, su componente visual es definitivo en el aspecto formal y estético. Para mí el sonido es una parte fundamental también de mis aficiones, ya que me dedico a esto de la radio, pero lo son en otras muchas como el cine, los videojuegos, y la propia música como una muestra palpable de sonido a modo de score o banda sonora que acompaña a la historia que se cuenta.
Los comics, en ese sentido, es silenciosa ya que tienes que imaginarte el sonido de una pelea entre Supermán y Bizarro en pleno Metrópolis y todo el destrozo causado, o la voz de la Castafiore en la ópera de un comic de Tintín. Hace muchos años, escuchaba música que consideraba adecuada para leer comics o libros, pero me descentraba de uno y de otro, no lograba apreciar en su esencia ni una ni otra, por ello ahora solo lo hago en contadas ocasiones.
Veo la literatura como la madre de todas las formas de expresión artísticas, porque se necesita hacer un ejercicio intelectual superior al de otras aficiones, que cuentas con menos barreras físicas para poder disfrutarlas. Nos cuesta menos trabajo neuronal poder usar la imaginación y acceder a la historia que nos cuentan. Y aunque los comics utilizan un fuerte componente visual, necesitamos extrapolar a través del intelecto muchas otras cosas como son el sonido, los olores, incluso el gusto si me apuráis.
En su origen, los comics siempre han sido un puente entre dos formas muy antagónicas y diferentes de entender el arte, como son la literatura y la pintura, con el fin de llegar a más estratos sociales y hacer más accesible la llegada de la cultura a mayor número de gente. Pero con su propio lenguaje creado a través de los años, los comics se han visto mutuamente influidos por muchos otros medios como el cine principalmente, y también la música.
La elipsis y la cinemática, junto con las onomatopeyas, hacen que los dibujos se puedan escuchar, y yo no entendería el mundo del comic sin este ejercicio maravilloso de oir a través de las viñetas. Aunque vivimos en una sociedad demasiado visual, no entendería tampoco nuestra sociedad sin su sonido. Para mí es tan importante cómo se ven las cosas, y cómo se escuchan, ya que dan mucha información acerca de la realidad que nos rodea.
Imaginarme el traqueteo de un tren de comienzos del siglo XX, el pensar cómo debe sonar una trompeta de infantería del séptimo de caballería, el aullido de los coyotes en la noche cerrada del desierto americano, o cómo debe sonar una carga por sorpresa de los enemigos indios, me hacen disfrutar igualmente de un comic del teniente Blueberry tanto como si estuviera viendo una película del Far West.
No sé si será esa la razón que lleva a que muchos de nuestros autores favoritos cuando les hemos entrevistado, nos reconocen que escuchan música de fondo para inspirar sus obras, que les ayuda mucho el hecho de hacer una composición de lugar o escénica el hecho de escuchar una música u otra. Lo que ya me pone pinocho del todo, es que lo hagan escuchando en sus cascos La Parada de los Monstruos, y que nos reconozcan que lo pasan genial mientras realizan su trabajo delante de la mesa de dibujo.
Solo quería hacer una pequeña reflexión, y seguiré disfrutando leyendo comics, intentando imaginar los sonidos que se traslucen a través de los lápices y guiones de nuestros artistas favoritos.
COMMENTS
0 Responses to LA AFICIÓN SILENCIOSA