FUMÉMONOS UN PORRITO…

Esta es la mayor pretensión de aquellos que acuden en masa como moscas cojoneras, a los ahora tan de moda, festivales veraniegos que pueblan nuestra geografía. Porque la música ya no interesa, sólo estar a la última por pura pose, por decir “Yo estuve allí”.

Todo esto viene a colación porque ayer sábado día 19 de Julio de 2008, en el tercer día de conciertos de la XV edición del Festival Internacional de Benicassim, estaba aquel que suscribe, en la grada de prensa sentado viendo el concierto del proyecto paralelo de Jack White lider de los garajeros

The White Stripes, estamos hablando de The Raconteurs, y comentando lo que pensábamos de la presente edición con un compañero redactor del portal de internet Supernovapop (lo siento compi, los cigarrillos de la risa me hicieron olvidar tu nombre). En comparacion con otras anteriores, llegamos a una conclusión evidente: EL Corte Inglés es más honesto en su modus operandi de cultura capitalista que estos festivales neohippies en la que la pasta es lo más importante. Y no el hacer un cartel coherente y sí hacerlo a golpe de talonario. O tampoco organizar el cartel de modo que te coincidan pesos pesados del cartel como Death Cab for Cutie o Leonard Cohen, por ejemplo. O simplemente pensar en la comodidad de la parte más importante del festival: los que pagan 180 eurales en un abono para ver a sus bandas favoritas, que cada vez son menos, ya que desgraciadamente, la mayoria del público que acude a estos eventos suele hacerlo por la posibilidad de arrimar la cebolla a las 5 de la mañana en una de las carpas de house. Si al menos fueran a ver a Josh Wink o a Acquaviva, sniff.

Bueno, como opiniones hay para todos los gustos, y todos tenemos una, como ortos también por el que defecar, simplemente quería transmitiros lo que después de 9 ediciones de festival llevo en mis carnes, pero obviamente no todo tiene porque ser frustrante. Al revés, el FIB sigue siendo la referencia en nuestro país en la mezcla heterogénea de estilos que se le supone al padre de todos los eventos estivales que se han multiplicado como chinches en los últimos años. Pero eso daría para hablar mucho más en un artículo más extenso en el que intentaré desgranar en lo musical, lo que ha supuesto la presente edición.

Disfrutad mientras de vuestro verano, de los conciertos y propuestas musicales, que tendréis de lo mas diverso a lo ancho del pais, y compartidlo con nosotros para saber como evoluciona nuestra tan maltrecha industria musical, siendo el reflejo del estado de salud de la misma.