ELEGANCIA

  • AUTOR: // SECCIÓN: Diagnóstico, Ruído

    No hay comentarios

     

     

       “Pretendiendo hablar de música con elegancia.”

    No hablo de la elegancia que da vestirse a la moda, ni la que da en teoría, el comportarse de un modo que hace se nos distinga de los demás por nuestro aparente “glamour” personal. Hay un tipo de elegancia mucho más sutil, más allá de la lo superficial, y es la que sale de dentro, la que tiene que ver con el criterio personal y con la capacidad de influir con la opinión propia en los demás. Vamos, la que tienen todos los miembros del Freak Team en general, y los miembros de la sección de Ruido en particular, nuestros compañeros Travis y Mortzestus.

    La crítica musical en nuestro país, está compuesta por múltiples medios que van desde los más mainstream o dedicados a la música más comercial, y los pretendidamente “alternativos”, que también tienen sus propios criterios comerciales al respecto. Pocos de ambos tienen una verdadera coherencia con lo que hacen y se les supone, una “elegancia”, como una forma sutil de decir cosas que no se transmiten solo con la palabra o con lo que se dice.

    Hay actos tan sutiles como el no tener que recurrir a la descalificación o al insulto, para desmontar una obra musical que no tiene la calidad suficiente. O el hablar de unos estilos de música de otro modo, y desde otras perspectivas distintas a la forma “oficial”, ya que no es lo mismo hablar de determinados movimientos, artistas o bandas cayendo en el tópico de manual, que el ir a la entraña y extraer el jugo personal y visceral que se pueden sacar más allá de un acercamiento superficial. Se puede criticar haciéndolo con elegancia.

    O simplemente, no hablar de lo que los demás hablan, y mostrar la novedad real, como algo fresco y realmente desconocido, y con una calidad contrastada que es el anticipo de lo que realmente hablará todo el mundo después, amiguit@s. Sí, es también elegante anticiparse y mostrar la novedad sin pretensiones, y con el unico propósito de compartirlo con los demás y no para ser un hyper.

    También tener un gusto musical no pervertido por condicionamientos vacuos, como el hecho de que los sellos musicales hacen recibiendo dinero por poner en sus reproductores tal o cual cosa, y entrevistar a fulanito o zetanito previo pasar por caja, si no realmente escuchar lo que nos apetece porque creemos que es lo mejor sinceramente. Es elegante no dejarse comprar.

    Llamadlo elegancia, criterio, honestidad, coherencia… Algo difícil de definir hoy en día, donde en casi todos los medios especializados, se creen en posesión de la verdad y no admiten crítica de su visión y no son capaces de admitirla, y mucho menos abrirse a la posibilidad de que su planteamiento no sea el más acertado. Hay que ser elegante también para admitir un error, y que no se está siempre en posesión de la verdad.

    Pero eso es lo maravilloso de poder compartir con mis amigos Raul del Olmo aka Travis, y Diego Nistal aka Mortzestus, su particular visión de la música, caracterizada sobre todo por ser, como decía antes, muy elegante. Y compartir con todos vosotros que elegís nuestra opción, el poder hablar de nuestra pasión por la música de un modo diferente al que lo hacen otros. Muchas gracias a todos aquellos que prefieren nuestro punto de vista particular a pesar de tener más fácil de elegir otras opciones mucho más inmediatas y accessibles.

COMMENTS

0 Responses to Elegancia

Leave a Reply