Garfield conduce ahora al rebaño.
El símil que hago es con el caso de la famosa oveja Dolly, conocida por ser el primer animal clonado con éxito. tras completar los científicos el genoma humano. Es decir, lo que se hacía era clonar a una oveja con una réplica exacta de la anterior, pero lo que los científicos no pudieron descubrir es que la clonada no era igual que la original y que iba a padecer muchas más enfermedades y transtornos posteriores, llevándola a una muerte lenta y sufrida.
Por supuesto, la comparación que hago está totalmente salida de madre como habitualmente suelo hacer, pero lo mismo está pasando con los llamados reboots que la gente guapa y cool están haciendo de personajes superheroicos. Nos hemos metido en una espiral por la cual, con personajes que han tenido apenas una, dos o tres películas como máximo, se parte de cero para contarnos lo mismo otra vez, desde otro prisma pero sin variar demasiado para contentar tanto a frikis como a las familias con churumbeles del extrarradio.
Por mucho que me gusten algunos de estos reboots como son las dos películas dirigidas por Cristopher Nolan, uno de mis directores favoritos, del Caballero Oscuro, y su brillante punto de vista, ¿realmente era necesario hacerlo? ¿O por lo menos tan pronto? A mí las dos primeras versiones dirigidas por Tim Burton me parecen una maravilla visual y muy fieles al cómic original. Pero había que darle una vuelta de tuerca más y acercar al comic a la gente, como si fuera algo que pudiera suceder en la realidad, lo que ya habían hecho con tanto éxito Alan Moore y Frank Miller durante los años 80.
A mí ya me está empezando a cansar que Batman, uno de mis personajes favoritos, le pase como a Lobezno, que era como Dios pero con garras ya que estaba en cinco sitios a la vez.
Acaba de estrenarse esta semana la nueva versión de Spiderman, con un cambio de historia, de personajes, de arcos argumentales y tramas, separándola totalmente de la anterior versión dirigida por Sam Raimi, y basándose, o eso dicen, en su versión Ultimate. Y lo mismo harán en breve con el Superman chungo y oscuro de Zack Snyder. Vuelvo a preguntaros a vosotros, amiguit@s, ¿es todo esto necesario? Yo creo que no sólo no lo es, sino que es indignante y que a golpe de planes de marketing desesperados y de rizar el rizo, lo que están logrando es que cada vez me interesen menos mis personajes favoritos. Si bien aunque no los dejaré del todo, me acercaré más a nuevos personajes e historias que me hagan entretener y me cuenten cosas realmente nuevas.
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