…I only enjoy you at the movies.
Esta sociedad que nos ha tocado vivir es una puta basura. No, no estoy especialmente más cabreado que otras ocasiones, o no más allá de lo que me debería tocar. Paso a explicarme para que me entendáis sobre qué es lo que me hace defecar en esta sociedad.
Se supone que muy habitualmente me he giñado en los que no respetan que haya otras personas fuera del standard social típico del “American way of life”, el vivir como gallinas en la granja para producir en el gallinero de la sociedad de consumo. Es decir la existencia de aquellos que piensan por si mismos y tienen una opinión propia, y que en ocasiones la observan de manera individual y crítica, a través de aficiones minoritarias que no son otra cosa que una visión diferente de la sociedad de la que forman parte.
Debido a ello, no son considerados como parte de la misma y son criticados cruelmente por la mayoría sin cerebro, que se comporta como un mismo cuerpo social, y que los ve como un grano en el culo o un cáncer del que quieren deshacerse. Yo lucho contra esa vertiente continuamente, demostrando que somos todos parte de un gran entramado social del que solamente nos distinguimos en la forma en que nos entretenemos, a través de este programa de radio desde hace ya doce años.
Pero la realidad supera la ficción y puede que lo que hay detrás de todo odio al diferente, sea un miedo innato y animal a aquello que no se puede controlar. Y puede que les llegue a entender, aunque sólo en parte. Pongo un ejemplo de ello. No hace mucho en una reunión informal, me presentaron a alguien del que me habían hablado como alguien raro o asocial y con el que creían que iba a llevarme bien porque era un friki como yo. Cuando me lo presentaron, desgraciadamente conocí a un ser feo por fuera y por dentro, que no tenía ningún sentido del humor, que estaba todo el rato a la defensiva y del que creo que después de intentar meterme en su mundo para conocerle, sólo me queda la impresión de que estaba ante la persona que caía totalmente en el estereotipo de no human being, un auténtico FREAK o MONSTER.
Me da pena que nos identifiquen a todos con el estereotipo del “asesino de la katana” o del tío que pretendía poner bombas en la universidad de Mallorca homenajeando la matanza de Columbine. Pero más pena me da que muchos de los que gustan o gustamos de estas aficiones, demos razones para que se nos consideren más seres que personas. Yo, a pesar de mis aficiones, me considero una persona “normal”, dentro de lo que así se puede considerar a alguien que vive y deja vivir y no maltrata ni quiere maltratar a sus semejantes porque piensen o sientan cosas diferentes que él acerca de la realidad que le rodea.
Por lo tanto, aquel que no se integra por las razones que sean puede enarbolar banderas de teórica superioridad o teórico aislamiento si así lo cree para lograr llegar a sus fines, pero a mí no me engaña, no es un ser humano. Es un depredador de primer nivel y espero que no logre lo que tan desesperadamente ansía realmente: cazar a seres humanos como yo o como vosotros, amiguit@s.
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