CON LA MÚSICA A OTRA PARTE

Ahí es donde deberían irse la clase política de nuestro país, a otra parte en la que se dejaran de velar por sus intereses personales en vez de los de los ciudadanos a los que representan o aspiran a representar.

Si, es un camelo todo lo que se empeñan en representar como dice la canción de Niña Pastori. No me creo mejor que nadie por haber realizado unos estudios que me permiten mirar con un ojo más clínico la realidad socio-política que nos rodea, pero creo que no me haría falta ni a mí ni a todo el pueblo llano del que formo parte que tenga un mínimo sentido común, porque somos conscientes de que ya no nos toman más el pelo, y que les hemos visto el plumero a todos y ya no nos toman lo vuelven a tomar.

Estamos en pleno año electoral y en la antesala de varias elecciones autonómicas y nacionales, que marcarán un antes y un después en el Zoo politico de nuestro país, que se ha atomizado más que nunca y que se supone que pondrá fin al bipartidismo que controla el devenir de nuestro país desde hace mas de 30 años.

Es triste que los líderes políticos actuales se preocupen en la mayoría de los casos, de llegar limpios y sin mácula a las elecciones de turno para poder ser elegidos y alzarse con el poder, que el hacernos llegar un mensaje de confianza a las personas como yo, el pueblo llano. Esto es debido a que la desconfianza se ha establecido en el pensamiento común entre nosotros, al igual que el todo vale consentido que otorgábamos a la clase política aquellos en los que recae la soberanía política que somos nosotros, aunque a veces parece que se nos ha olvidado.

Por eso, una vez más cuando llegan estos tiempos convulsos en los que debemos elegir a aquellos que durante al menos 4 años marcarán nuestras vidas con sus decisiones, pido a la gente que tome decisiones conscientes y no se deje llevar por mensajes con veneno en su interior. Porque de estas decisiones que parece que apenas tienen valor, va a depender hacia dónde virará nuestras vidas en muchos aspectos como el laboral, el familiar, el económico,etc… como bien hemos podido sufrir durante estos 8 años desde que que se inició la crisis.

La gente afortunadamente es más consciente ahora que antes, y está de acuerdo en que la situación debe cambiarse definitivamente, y mandar con la música a otra parte a todos los chorizos de la clase política que nos han sacado la sangre cual vampiros. Con cada voto consciente, estaremos dando una parada en el culo a toda esa gente que quiere aprovecharse de su situación para conseguir llevar a cabo sus intereses personales, y que no dudará en meter la mano en el cajón de la pasta o compartirla con sus compinches.

No soy quien para deciros a quién debéis votar, o qué fuerzas políticas son más honestas y merecen nuestro favor, porque ni yo mismo lo tengo claro. Pero sí que soy consciente que metiendo mi mano en la urna y depositando un sobre, soy capaz de expresar mi deseo de cambio consciente, de intentar que lo que me rodea de un giro hacia donde yo quiero que se dirija. Se que no va a ser una democracia directa como lo era la griega, en la que se decidia directamente, pero sí que si sé manejar los mecanismos de este sistema imperfecto que es la monarquía parlamentaria en la que vivo, puedo conseguir muchas cosas si soy capaz de ver más allá de las lisonjas que me proponen estos lobos vestidos con piel de cordero a los que llamamos políticos en nuestro país.